En medio de la pandemia causada por el COVID-19, la India ha informado que sufre de un número inusualmente alto de casos de “HONGO NEGRO”, y que más del 80% de los pacientes necesita cirugía de inmediato porque la tasa de mortalidad puede alcanzar el 94%.

La Mucormicosis actualmente conocida como “EL HONGO NEGRO”, el proceso o enfermedad poco común, causado por un hongo produce un tipo de moho que ataca las pequeñas arterias y venas de los tejidos, interrumpiendo el flujo de sangre, derivando (en casos extremos) en la necrosis, es decir, la muerte del tejido.

Las personas lo contraen cuando entran en contacto con mucormicetos, un tipo de moho generando síntomas iniciales como: ojos rojos o nariz enrojecida, además de secreción nasal con sangre o negra, fiebre y posiblemente dificultad para respirar, dolor local en

el pómulo, dolor y entumecimiento o hinchazón facial unilateral, así como manchas negruzcas sobre el puente de la nariz y / o el paladar.

Actualmente se conocen 27 especies diferentes de mucorales, distribuidas en 11 géneros que han sido identificadas como agentes causales. La más frecuente es la especie Rhizopus arrhizus, que aparece en el 70% de todos los casos.

¿Existe relación entre el hongo negro y el COVID-19?

En India, los pacientes con COVID-19 recuperados están desarrollando esta rara infección mortal que han denominan “EL HONGO NEGRO”. Comienza en las vías respiratorias y se disemina por el cuerpo. En el país asiático ya es considerado una pesadilla dentro de la pandemia de coronavirus como algo totalmente conectado, pues el sistema inmunológico del ser humano se ve severamente deprimido gracias al COVID-19 lo cual permite el fácil acceso de la infección por hongo negro. 

Se han registrado miles de casos entre pacientes que se habían recuperado de COVID-19 o que estaban en proceso de recuperación, además infectan a individuos inmunodeprimidos con factores de riesgo predisponentes, incluidos diabetes no controlada, quimioterapia, enfermedades hematológicas, trasplante de órganos, niveles elevados de hierro en sangre o terapia con corticosteroides, entre otros.

Los factores de riesgo que predisponen a padecerla incluyen malas condiciones higiénicas, contaminación y la alta prevalencia de diabetes mellitus en la población u algún otro factor que mantenga en constante debilidad el sistema inmunológico de su comunidad.

Según los datos disponibles, en la India los pacientes con tuberculosis pospulmonar y enfermedad renal crónica tienen un riesgo adicional de desarrollar esta infección. La mayoría de las personas con un diagnóstico positivo o sospecha de que se han infectado son tratadas con dosis altas de anfotericina B, que es administrada por vía intravenosa. El isavuconazol, por vía oral o por vía intravenosa.

Expertos aseguran que el riesgo de que una persona sana o incluso alguien con una infección leve por coronavirus contraiga mucormicosis es poco probable. Aunque consideran importante desinfectar los espacios de constante contacto con desinfectantes profesionales certificados contra hongos, virus y bacterias, además de contar con una buena higiene y óptima alimentación y estilo de vida saludable.

En el caso de presentar síntomas recalcan tratar la mucormicosis lo antes posible para evitar desembocar una ola de contagios y un trágico final para aquel que contraiga “EL HONGO NEGRO”.